martes, 1 de noviembre de 2011


Pediatría, rama de la medicina que atiende y trata las enfermedades de la infancia y el estudio del crecimiento normal. La pediatría se convirtió en especialidad en el siglo XX. En la década de 1980 algunos pediatras crearon una subespecialidad denominada medicina de la adolescencia, cuyo campo son las necesidades médicas y emocionales de las personas entre 12 y 20 años.
Los pediatras reciben la formación necesaria para detectar las anomalías congénitas y tratarlas cuando sea posible. Un tipo importante de anomalía congénita susceptible de recibir tratamiento son las cardiopatías congénitas. La corrección de estas anomalías consigue cada vez mejores resultados. Otras enfermedades congénitas que se deben diagnosticar y tratar con rapidez tras el nacimiento son la fenilcetonuria y el hipotiroidismo congénito (véase Cretinismo). Los pediatras también se ocupan de enfermedades infecciosas cuya frecuencia es más elevada en la infancia. Entre éstas se incluyen infecciones recidivantes del oído, como otitis medias, paperas, sarampión, tos ferina, poliomielitis y crup. Muchas de estas enfermedades se pueden prevenir mediante inmunización, la cual es responsabilidad del pediatra.
Los pediatras también controlan el crecimiento y el desarrollo normal de los niños según parámetros intelectuales y motores. Los retrasos en el desarrollo pueden apuntar a una nutrición inadecuada, envenenamiento con sustancias del medio ambiente como el plomo, o hiperactividad. Además, los pediatras deben estar atentos a ciertas enfermedades que suelen aparecer en la infancia, como alergias, inmunodeficiencias, y epilepsia

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